jueves, 28 de agosto de 2008

Por siempre, Puerta

Hoy es un día triste para los que conocimos sus comienzos, los que le barruntábamos un futuro lleno de triunfos, los que disfrutábamos con sus regates y sus escapadas por la banda, los que veíamos su progresión en la Ciudad Deportiva de la carretera de Utrera, los que nos alegramos por su internacionalidad, y también para los que tuvimos la suerte o la desgracia de vivir en directo tan fatídico momento.

Sí, hoy es un día triste porque hace justamente 1 año que el gran Antonio dejó de correr la banda del Pizjuán en la flor de su juventud y en el principio de una gran carrera profesional que auguraba muchos más éxitos que los que había conseguido hasta ese momento, siendo pieza básica y fundamental para la consecución de los mayores triunfos que el sevillismo jamás había soñado vivir.


Dicen que en los clubes de fútbol lo importante es la entidad, y que los jugadores llegan, triunfan o no, y se van, quedando en el recuerdo lo poco o mucho que hayan aportado a la historia deportiva del mismo. Pero en éste caso la historia es diferente. Puerta llegó muy joven, tuvo una carrera meteórica, ascendiendo pronto al primer equipo del club de sus amores, triunfando y escribiendo su nombre con letras de oro en los anales del Sevilla F.C., y se fue por la puerta más grande por la que podría haber salido, la puerta del cielo. Y ahí, es donde permanecerá eternamente, en el recuerdo de todos. Se ha ido después de triunfar, pero nadie lo olvidará, porque partido tras partido será recordado en ese minuto 16 de partido con palmas y cánticos en su recuerdo.

Vaya desde aquí el recuerdo de, como lo bautizó el presidente del club, “la zurda de diamantes”, artífice de los mayores éxitos del Sevilla F.C. y de las mejores vivencias y sentimientos que nunca hayamos vivido los sevillistas.

POR SIEMPRE PUERTA. D.E.P.


(fotomontaje obtenido del blog infierno-rojo, desde aquí mi agradecimiento)

martes, 26 de agosto de 2008

Algo de suerte si que tengo

Pienso que una de las cosas que como personas más nos debe enorgullecer (siempre que nos consideremos eso, personas), es el hecho de ir dejando huella allá por donde vamos pasando. Creo que eso se demuestra, entre otras muchas formas, cuando dejas de trabajar en un sitio. Hay personas que pasan con más pena que gloria por las empresas, y cuando llega el momento de la despedida, más que la pena, a los demás los llena de una inmensa alegría difícil de describir con palabras, pasando al mayor de los olvidos mutuo, incluso eliminandose de la memoria cualquier recuerdo que hubiese podido quedar del tiempo compartido.

A mí, por el contrario, me sucede siempre lo contrario. Cada vez que por cualquier motivo profesional he tenido que abandonar un puesto de trabajo para acceder a otro en mejores condiciones (sobre todo personales y profesionales, más que económicas), he ido conservando con muchos de mis compañeros esa relación que nos unió durante tantas y tantas horas compartidas en el centro de trabajo. Evidentemente con todos no sucede esto. Pero si me gusta mantener esa amistad surgida a nivel profesional cuando por parte de alguno se tiene que romper la relación profesional. Y aunque sea en la distancia, como me sucede ahora tras dejar a mis compañeras de Cádiz, seguimos manteniendo el contacto de forma asidua. Hasta el punto de aprovechar cualquier momento (siempre que podamos) para organizar lo que sea con el objetivo de vernos, charlar un rato de nuestras cosas y pasarlo bien. Resultado de ésto fue la noche que nos fuimos de marcha (ahora se llama así, ¿no?) por Cádiz este verano.

Por esto, no se si que me pasen estas cosas es fruto de lo "excelente" persona que es uno, de la predisposición que todos o casi todos tenemos a establecer relaciones sociales, de la disposición de los astros en un momento determinado, o de la suerte que uno tiene. Yo siempre pensaré que algo de suerte siempre hay.

Desde aquí envío abrazos y besos a tod@s l@s compañer@s que he tenido y sobre todo a l@s que, con el paso del tiempo, sigo teniendo.

lunes, 25 de agosto de 2008

El final del verano

Despues de algo más de un par de meses sin actualizar mi blog, vuelvo con la intención de darle vida de nuevo, con las cosas que me interesan y que quiero compartir con vosotros. Han sido 2 meses en los que he tenido algún que otro cambio. Por ejemplo, he cambiado de lugar de trabajo. He dejado de hacer tantos kilómetros cada día, para trabajar de nuevo en Sevilla, al lado de casa, en la Delegación de Educación de Sevilla, como asesor/orientador a estudiantes y orientadores de centros educativos. Muy gratificante, la verdad. Un gran cambio, pues de estar 1 año haciendo tareas administrativas en el servicio de Valoración de la Dependencia de Cádiz, he pasado de la noche a la mañana a desempeñar tareas mucho más técnicas, relacionadas directamente con mi formación. Eso sí, me quedo con un gran recuerdo de este año que he pasado en Cádiz y donde, quien sabe (yo sí lo sé), algún día pueda volver.

El verano también ha sido fructífero en vacaciones. Hacía tiempo que no disfrutaba de 1 mes completo de vacaciones seguidas y lo hemos notado. A las salidas a El Puerto y La Antilla (habituales todos los años), hemos añadido una semanita en una casita de San José (Almería). Sol, playa, paseos y siesta (y copitas, claro). Lo recomiendo a todo el que quiera pasar unos días de relax, y en unas playas maravillosas. Para ir con niños es perfecto, pues por las noches hay actividades para ellos.

Y despues, 1 semana para intentar adaptarnos a lo que nos espera hasta las próximas vacaciones, y a trabajar de nuevo. En medio de todo esto ha estado el examen de oposiciones (mejor no hablar) y nuevos y habituales proyectos para poner en marcha: comenzar a estudiar de nuevo; comenzar los ensayos de nuestra chirigota para el carnaval 2009, con más ganas y fuerza que nunca (va a ser un pelotazo); comenzar un proyecto musical junto a unos amigos, donde el menda intentará tocar la batería (lo mío es el ruído), y bueno, así matar un poco el gusanillo, y......quien sabe. Y ya apenas me queda tiempo para nada más.

Y, eso sí, sin olvidar la temporada futbolística, donde espero que mi Sevilla continúe dando tantas alegrías como ha venido dando en los últimos años (la verdad es que promete la cosa).

Bueno, sólo espero que volvais de nuevo a ser fieles seguidores de mi blog (ya se que algunos no han dejado de visitarme a pesar de mi ausencia). Nos vemos de nuevo por aquí. Saludos a tod@s.