jueves, 27 de marzo de 2008

El poder de la música

La música amansa a las fieras. Algunos deberían escuchar algo como esto para pensar mejor las cosas antes de hacerlas.
Sin palabras.

La perversión de un demente

¿Qué se le puede pasar por la cabeza a una "persona" cuando es capaz de cometer un acto tan inhumano con una pequeña de tan sólo 5 años?
¿Qué intenciones tan perversas le pueden llevar a arrancarsela a sus padres y que mantengan sus esperanzas de volver a verla durante casi 2 meses, sabiendo que eso será imposible?
¿Por qué una "persona" que es capaz de hacer lo mismo con su propia hija, inculpando a un tercero la comisión del acto incluso falseando los hechos, puede gozar de tan alegre libertad con el riesgo que supone para la sociedad?
¿Por qué no cumplió sus anteriores condenas por "haber abusado de su propia hija", con el consentimiento de la madre, y de otra menor de 9 años?
¿Cómo puede ser que un condenado por abuso de menores no cumpla sus condenas por estar en "paradero desconocido" y viva tan alegremente y en libertad en nuestra sociedad, sin que la justicia ni las fuerzas de seguridad del estado hagan nada por encontrarlo y hacerle cumplir su pena?
¿Por qué la justicia en este país es tan injusta?
¿Cómo debe de pagar un "pervertido" de éste tipo todo el daño causado y la ausencia de su hija para toda la vida a esos padres?
Son tantas y tantas preguntas las que se me ocurren y para las que no encuentro respuesta... No hace falta ser padre para imaginar lo que puede sentirse ante una situación como esta, sólo es necesario ser "persona".
Solamente quiero expresar mi estupor y mi creciente desconfianza en ésta "especie humana" que cada vez es más animal consigo misma.
Desde aquí sólo quiero mantener el recuerdo, no sólo de Mariluz, sino de tantos y tantos niños que desaparecieron, mientras que los posibles causantes de tales actos seguramente vivan sin conciencia alguna y puedan ser vecinos anónimos de alguno de nosotros.