sábado, 31 de mayo de 2008

¡Que viene el lobo!

Como se presumía que iba a pasar, pasó. Es como el cuento del lobo. Al final, después de mucho amenazar con su llegada, el lobo llegó cuando nadie lo esperaba. ¿Quien no se creí que la fiebre del ladrillo terminaría un día u otro? Pues sí, para alegría de muchos y problemas para otros, la fiebre por la construcción, la inversión en ladrillo y la especulación, terminó por fin.

Debido a la la subida del euribor, que sigue su ascenso ajeno a la realidad social, a pesar del estancamiento/retroceso de los precios, tanto de la vivienda nueva como de la de 2ª mano, por fin se ha comprobado que cada vez se venden menos pisos, cada vez cierran más inmobiliarias, quiebran constructoras y promotoras inmobiliarias, cierran proveedores de material de construcción,... Pero eso se sabía que iba a pasar, tarde o temprano. La gallina de los huevos de oro dejó de ponerlos. ¿Y qué ha provocado?. Pues: despidos masivos en el sector de la construcción, cierres en cadena de agencias inmobiliarias, "inversores" del ladrillo con serios problemas para hacer frente a su inversión (con la consiguiente venta a la baja de la propiedad) , embargos bancarios por impago, descenso de prestamos hipotecarios,...

Pero en realidad, todos tienen algo que ver en lo que ha pasado, por suerte o por desgracia. Todos han ganado muchisimo en estos años de bonanza, y todos han conseguido inflar excesivamente esos precios que ahora nadie puede pagar.

Ahora todos quieren poner remedio a esta locura del ladrillo, e intentan que el gobierno de el paso adelante y le salve el culo (perdón por la expresión) a tanto y tanto "estafador" (es decir, promotores, constructores y especuladores). Ahora que no saben cómo quitarse de encima esos préstamos millonarios por la falta de venta de sus construcciones. Ahora quieren subvenciones, vender como VPO todo lo que no han vendido, pero eso sí, con precios superiores a la actual VPO, ya que si no, no hay negocio alguno.

Un ejemplo significativo es Paco el Pocero, que presumía de la macrourbanización que estaba construyendo en Seseña (Toledo), en medio de la nada, en una localidad donde no se llega a los 12.000 habitantes, estaba construyendo 13.500 pisos. Pero a él tambien le ha llegado la crisis del ladrillo. Dice la prensa que de todas esas viviendas que está construyendo sólo ha llegado a vender unas 2.500. ¿Qué hará con el resto? ¿Qué pasará con todos esos promotores-constructores que no pueden vender sus construcciones? ¿Qué medidas tomarán para salir de ellas?... Ya se verá, pero lo que es seguro es que no perderán nada con ésta crisis. Aquí el que pierde siempre es el mismo.

A final de 2008 se prevee 1 millón de pisos construídos sin vender. Con la cantidad de gente que está buscando un piso acorde a sus posibilidades económicas y sin encontrarlo, En fin, que pasó lo que tenía que pasar. Veremos qué pasará en el futuro .....¿inmediato?