Hoy es un día triste para los que conocimos sus comienzos, los que le barruntábamos un futuro lleno de triunfos, los que disfrutábamos con sus regates y sus escapadas por la banda, los que veíamos su progresión en la Ciudad Deportiva de la carretera de Utrera, los que nos alegramos por su internacionalidad, y también para los que tuvimos la suerte o la desgracia de vivir en directo tan fatídico momento.
Sí, hoy es un día triste porque hace justamente 1 año que el gran Antonio dejó de correr la banda del Pizjuán en la flor de su juventud y en el principio de una gran carrera profesional que auguraba muchos más éxitos que los que había conseguido hasta ese momento, siendo pieza básica y fundamental para la consecución de los mayores triunfos que el sevillismo jamás había soñado vivir.
Sí, hoy es un día triste porque hace justamente 1 año que el gran Antonio dejó de correr la banda del Pizjuán en la flor de su juventud y en el principio de una gran carrera profesional que auguraba muchos más éxitos que los que había conseguido hasta ese momento, siendo pieza básica y fundamental para la consecución de los mayores triunfos que el sevillismo jamás había soñado vivir.

Vaya desde aquí el recuerdo de, como lo bautizó el presidente del club, “la zurda de diamantes”, artífice de los mayores éxitos del Sevilla F.C. y de las mejores vivencias y sentimientos que nunca hayamos vivido los sevillistas.
POR SIEMPRE PUERTA. D.E.P.