jueves, 5 de febrero de 2009

El pensamiento de muchos

Hacía algunos días que quería escribir sobre este tema, pero he dejado pasar el tiempo con la esperanza de no tener que escribir sobre esto. Desafortunadamente, el paso del tiempo es inversamente proporcional a un desenlace feliz y positivo del asunto. Me refiero al caso de la desaparición de la niña sevillana Marta del Castillo, cuando se cumplen 11 días desde que no se sabe nada de su paradero.

No quiero ser agorero ni fatalista, sólo quiero expresar lo que pienso, y es lo siguiente.

Las circunstancias de la desaparición son algo extrañas, porque una niña que no tiene problemas en casa y no ha mostrado nunca deseos de abandonarla de forma voluntaria no desaparece así porque sí. En un caso hipotético de que hubiese sido de forma voluntaria, con la que se está montando, la niña ya hubiera hecho algo por volver para evitar el sufrimiento de sus familiares y todo el circo mediático que se está formando.

En el caso de una desaparición involuntaria, en mi opinión, habría que ir planteándose un final trágico. Sobre todo porque pasan los días y no hay noticias sobre su paradero, lo que recuerda en cierto modo a la evolución del caso de Mari Luz sucedido hace ahora 1 año.

Desde aquí, a pesar de las sensaciones que tengo sobre la resolución del caso, deseo enormemente que aparezca sana y salva lo antes posible, y que, en caso de haberse ido involuntariamente, se encuentre al culpable, y en el futuro se impongan medidas para evitar desapariciones de éste tipo.

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